Enrique Lihn (1929-1988) cultivó con Parra una fuerte amistad producto de la poesía y de su trabajo académico en la Universidad de Chile. Lihn fue el primero en reseñar a Parra y en apostar por su poesía, cuando nicanor no era la carta segura en la que se transformó tras la aparición de Poemas y Antipoemas. En los escritos críticos de Lihn, reunidos en el Libro “El circo en Llamas” (Lom, 1996), el antipoeta es retratado obra tras obra. Lihn fue un acucioso lector e intérprete de Parra con el gran mérito de no haberse dejado influir por él en su propia obra.